La hackaton del JP Morgan en Argentina sigue creciendo


Clara Mendiberri, la responsable del hub de Buenos Aires, está encargada de las operaciones y las contrataciones con un foco especial en la diversidad
J.P. Morgan desarrolló “Code for Good” con formato de “hackathon” (un encuentro de programadores que se dedicó colaborativamente al desarrollo de software) y en el cual estudiantes universitarios, con el soporte de voluntarios del banco, se dividieron en equipos y compitieron durante 24 horas desarrollando soluciones para entidades sin fines de lucro.
En esta oportunidad será para dos ONGs, Junior Achievement y Chicas en Tecnología. La primera busca fomentar el espíritu emprendedor en los más jóvenes y la segunda se ocupa de la inserción laboral de las mujeres en el sector tecnológico.
“El año pasado hubo 40 chicos y esta vez más de 60, estamos muy sorprendidos por la convocatoria”, dijo Clara Mendiberri, la responsable del hub de Buenos Aires del banco, encargada de las operaciones y las contrataciones con un foco especial en la diversidad.
Más allá del entusiasmo por la convocatoria, la actividad requiere la misma cantidad de voluntarios de empleados de banco para mentoreo y guía de los proyectos. Cada ONG presentó los desafíos con los que se encuentra y, aunque no hubo proyectos relacionados al mundo cripto, la tecnología se llevó el papel principal de la jornada.”Para las mujeres se parte desde un lugar desafiante por que sólo el 6% de las apps mundiales fueron desarrolladas por mujeres, y en Argentina ocupan solo el 15% de los puestos de trabajo de la industria”.
JP Morgan, más allá de su rol dentro del mundo financiero, es una empresa que busca tener un lugar de relevancia en el circuito de producción de tecnología: de sos 250,000 empleados, cerca de 50,000 son tecnólogos. “Invertimos 11,000 millones de dólares por año en tecnología. Entendemos que si las ONG no se suman para generar soluciones tecnológicas se van a quedar afuera”, comentó Mendiberri.
Personalmente, Mendiberri no tiene un historial afín a la industria tech. Es licenciada en Administración y contadora. “Siempre me interesó la tecnología y desde 2015 sabía que iba a tener un rol importante. No se programar, pero entiendo su valor, como la importancia de encontrar el mejor talento e insertar a las mujeres en el ámbito”.